Con gran preocupación el Consejo de Transporte Público (CTP) recibe la noticia de un nuevo posible aumento en el precio de los combustibles, lo cual podría ocasionar una paralización del transporte público, esto debido a las grandes dificultades que enfrentarían sus operadores, quienes deben asumir los costos económicos para adquirir los hidrocarburos de las unidades con el fin de movilizar a la población en todo el país.
Esta situación obliga al CTP alertarle a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) porque de forma paralela, también afectaría el bolsillo de los usuarios, ya que al final, estas alzas se trasladarían a las tarifas, así lo explicó el director ejecutivo del CTP, Manuel Vega Villalobos.
“El nuevo aumento en el precio de los combustibles que se está anunciando es de absoluta preocupación para el Consejo de Transporte Público, dada la trascendencia que tiene el combustible de manera transversal en toda la dinámica económica, social y productiva del país. Consideramos que un aumento tal y como se está proponiendo podría traer eventualmente, para el caso de Costa Rica, una paralización a nivel productivo, iniciando principalmente en el transporte público”, indicó Vega.
“Estamos alertando porque esto se trasladaría a las tarifas de los autobuses y también estaría afectando considerablemente el flujo de caja para poder adquirir el combustible que requieren las unidades. Un aumento de esta naturaleza podría ser significativo si el traslado se hace tan tardíamente ya que implicaría una paralización técnica del servicio” concluyó.
Este viernes la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) pidió, un fuerte aumento en los precios de los combustibles debido a la escalada de costos internacionales del petróleo y sus derivados como efecto de la invasión rusa a Ucrania.
La solicitud plantea un alza de ¢87 en el precio del litro de la gasolina súper, de ¢85 para el de gasolina regular y de ¢121 en el de diésel.
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